TRIANA ¡¡PRESENTE!!

¡¡¡TRIANA!!! PRESENTE....
/Vida y Obra de Antonio Canales/
“Sevilla”

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…

... Al llegar la Navidad, todo parecía pintarse del color de la esperanza en nuestras descoloridas vidas... Cada año; con renovadas fuerzas e ilusión, los patios de vecinos transpiraban aromas de azucar y canela tras los muros de cal humedecida por las lluvia y los rigores. Y sus puertas y ventanas se pintaban de mil luces de colores... La pobreza no entiende de privaciones a la hora de celebrar su fe...Y como la necesidad tiene cara de hereje, surge la imaginación a la velocidad del rayo para evitar convertirse en un anatema sin perdón... Recuerdo como mi madre comenzaba con sus preparativos navideños. Hacia una masa muy elaborada y trabajosa, las torteras, que espolvereaba despues de la coción en un horno del barrio, casa virosta, unas con una especie de azucar glas; que me sabía a gloria... y otras con sesamo, estas más sosas pero no menos buenas... Hacia siempre dos o tres bateas que duraban toda la Santa Navidad... También freia unas rosquillas en aceite, que después las sumergía en azucar y se convertían en una verdadera delicia... A mi padre, era tradición por estas fechas en la Fabrica de la Cartuja; le daban el aginaldo navideño, siempre le regalaban unos mojones de perros, mantecados y roscos de vino, y alguna botella de aguardiente, que utilizabamos como instrumento músical en los villancicos, arrastrando una cuchara contra el rugoso cristal... No teniamos pudientes para poner el portal de Belen, pero doña Pastora se las ideaba para poner un arbol con cuatro bolas de colores y algunas serpentinas, y debajo de ese austero y mágico arbol montar un pequeño misterio con la mula y el buey...Y con una maña extraordinaria, construir con papel de aluminio un riachuelo con patos y cerditos alrededor....Creo que la imagen incitaba a comerselos más que adorarlos... Y a mi hermana Rocío y a mí nos hacia mucha gracia pensar que se convertían en carne y plumas para nuestro deleite...
En esa época jugabamos los niños a ser toreros, y el patio circular se convertia en La Maestranza de Sevilla... Algunos vecinos, desde las barandillas, seguian con entusiasmo nuestros juegos y alardes que cada uno inventaba...
CONTINUARÁ .....