OCIO Y COLOR

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…
OCIO Y COLOR

...También disponíamos de un salón de juegos con billar, dardos, Mini Bar y de más sarandongas. Tenía dos alturas con el suelo de fieltro verde, y cuadros de cacería y cetrería que hacían las delicias de mis interminables amigos que venían desde Madrid a echar las partidas, estuviese yo allí o no... Era el segundo Candelas de la capital. También les monté a los niños una pista de Tenis que mi amiga Aranxa Sanchez Vicario me aconsejó como hacer, y, que el resultado faraónico fué; que se podía jugar alli un master 1000... Y también que el agujero de mi cartera hizo un roto de 60.000 euros de aquellos... Con un profesor que venía tres veces en semana y que depués de un año nos dejó por imposible a todos. Allí no había madera de tenistas por ningún lado......
Una navidad se me ocurrió iluminar la finca, y aquella brillante idea costó la friolera de 18.000 euros de los años 80... Creía que estaba en el País de las Maravillas, solo faltaba Alicia; los animalitos los había por todos laos.... Todo aquello iluminado, programado con música y cacharritos luminosos, era algo que no se puede describir... Para calentar todo aquel cimborrio había que ser muy amigo de la Campsa, tener dos leñadores permanente cortando arboles para alimentar el fuego, y, sobre todo, tener la cartera como un jardín en Primavera... Mis tres pequeños estudiaban en el San Estanislao de COSCA, con matrículas millonarias al año... Un servicio de diez personas entre tatas, limpiadoras, jardineros, cocineras, y gente de compañía... dos Guardaespaldas permanentes las 24 horas del día... Un representante LUCHO y 300 pequeños Manager como si fuesen autonomías de un imperio con sucursales repartidas por el Mundo... El masajista particular que teníamos en nómina, una gestora astuta y ladrona que vigilaba a otra que teníamos a la par, y una compañía con 30 personas también en nómina... Un estudio en Madrid decorado a mi gusto y placer, con un tocador de caoba de los años 20 que a veces, por puro capricho, estuve a punto de llevarme en las galas de verano...
Fui tan feliz como un niño... Caprichoso como el tiempo... Y no me arrepiento de haber fulminado todos los Bienes a mis anchas y largas, para que no acabasen convirtiéndose en todos mis Males.... Que casi lo consiguen....


CONTINUARÁ....

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