El Tío Vivo
Hoy quiero hacer un pequeño viaje hasta nuestra infancia. Retrocedemos a aquellos días que pasábamos en las ferias y disfrutábamos yendo de una atracción a otra. En este regreso al pasado nos detenemos en una de las que más solera tiene, el clásico tiovivo. Hablemos de una anécdota relacionada con el origen de su nombre y que nos traslada a Madrid.
Posiblemente sea una de las atracciones con más sabor e historia. El típico carrusel de caballitos cuyo único sino consistía en girar y girar sobre un eje central. Una atracción en la que seguramente todos hemos montado en alguna ocasión pero ¿de dónde surge su curioso nombre?
La anécdota que os traslado hoy nos remonta al mes de julio de 1834 cuando una epidemia de cólera azotó Madrid con importante virulencia. Hubo cientos de víctimas entre las que estaba un hombre llamado Esteban Fernández, conocido de forma cariñosa por los suyos como el Tío Esteban.
Esteban regentaba uno de estos carruseles, ubicado en el actual Paseo de las Delicias. La noticia de su fallecimiento fue recibida con mucha pena tanto por los niños como por los mayores pero el Tío Esteban aún tenía guardada una última alegría para su gente. Cuando lo llevaban para ser enterrado, Esteban salió del féretro en el cual lo portaban para darle sepultura y siendo consciente de a dónde lo mandaban comenzó a gritar: “¡¡Estoy vivo, estoy vivo!!”.
La sorpresa, supongo, debió ser mayúscula entre los asistentes… la noticia de la resurrección del Tío Esteban corrió como la pólvora por el Madrid de la época y desde entonces, su carrusel pasó a ser bautizado por el del “Tio Vivo”, término que con el paso del tiempo se usó para referirse a la atracción de feria.
Verdad o no, me parece una anécdota muy curiosa y un guiño a nuestra infancia que no podía pasar por alto 😉Secretos de Madrid.
Antonio Canales
Que bonita historia Antonio, me pasaría horas y horas a escucharte, solo eso, escucharte, eres un maravilloso cuentacuentos, lleno de anécdotas, madre mía como me has dejado ayer, no pude dormir, hacia mucho que no me había sentido tan feliz, si te cuento que me rompe en el camino, pensarás que o bien soy tonta pérdida, o bien demasiado emotiva,lo que sé es que desprender tanta emoción pocos lo
ResponderEliminarlogran, eres increíble, genial, por eso te amamos con locura..
Y yo te quiero mucho a tiiiiiiii mi niña sensible y maravillosaaaaaa... besosss de algodón
EliminarQue historia ( desconocida para mi) más bonita . Ese tio Esteban que resucita y lo vuelven a bautizar en Tiovivo y que placer leerte, escucharte, caer en la niñez , volver a ella sobre un caballito del carrousel. Que bien lo cuentas, voy sorbiendo poco a poco tus palabras Yo que no bebo me emborracho cada dia. Preciosa anécdota. Gracias mi niño precioso. Je vous aime mon tres cher ami
ResponderEliminarSi, mi Rosa, a veces el misterio de las palabras no está en lo que encierran, si no en lo que liberan... Te quiero alma cántaro...
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