Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…
EL FERROCARRIL
Nací en la misma orilla de un ferrocarril... Al pie de una inmensa montaña en un pueblo pobre de gente seca, silenciosa y árida. Almas quemadas por los vientos y los soles de días, semanas y años sarmentosos..... Criaturas agotadas y febriles con las pieles surcadas por la rancia nostalgia con la que marbete, sin piedad, el tatuaje indeleble del olvido..... Ese; el imparable tiempo.....
Mi vida transito, desde siempre, sobre un cruce de caminos de hierro, humo y carbón... Un rumor de voces y respiraciones siempre en movimiento, sin descanso jamás, apabullaban constantemente el breve silencio de mi existir....
Mi cochambroso ventanuco estaba justo enfrente de una Oda constante de silbatos, campanas y sirenas... A las espaldas de mi humilde caseta de cañas, plásticos y cartones, hervía sin descanso un crucigrama lleno de caminantes polvorientos y solitarios.. Ese era el decorado de mis días y mis noches en aquellos abriles de mi vida...
Mi padre, Eusebio Portola, Guarda agujas y patrón de la podrida y sórdida estación, era un hombre sencillo y humilde y culto a mas no poder... Pero entre sus defectos se hallaba, en duermevela, el arma homicida que le llevaría hasta su triste y desafortunado Fin......Hombre sabio, sereno y capaz... pero, a su vez, algo atolondrado, olvidadizo, desmemoriado y muy despistado. Y también, casi siempre, atontado, indeciso, vacilante, desconcertado, azorado, turbado, confundido, apabullado, ofuscado, precipitado, impetuoso, apresurado, atropellado, alocado, tarambana, imprudente, irreflexivo, descuidado, despistado y distraído.
Lo de haber ejercido impecablemente de Mama y Papa, a un mismo tiempo, le había sumido en el maximun de los despropósitos para ejercer decentemente un oficio tan preciso....
Y eso le costó, sin poder remediarlo, que sus últimos alientos de vida quedaran sepultados bajo los rahikes propio destino......
A mi Madre jamás conocí....
Y eso le costó, sin poder remediarlo, que sus últimos alientos de vida quedaran sepultados bajo los rahikes propio destino......
A mi Madre jamás conocí....
Antonio Canales
Que bien escribes!!! Sé que te lo he dicho muchas veces, pero es que no me canso de leerte, fluyes como un rio, te bebo leyendo. Para cuando otro libro mi Canales? Ya, me vas a decir que no tienes tiempo, lo sé, pero dejame soñar...Te veo , te imagino contando un largo cuento de al menos 200 paginas...Estás en todas las librerías, ufffffff que maravilla. Te quiero mucho, mucho , muchooooooooo.
ResponderEliminarSi mi pequeño tesoro, se que lo tengo en tareas pendientes, y también se que me brotan cada día las ganas con más fuerza de ponerme a ello... Gracias por tus piropos me dan aliento... Te quieroooooo
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