Me fui alejando lentamente de ti aquella media tarde de septiembre. Se fue quedando tu alma atrás, abatida, cercada por alambradas insalvables... Nuestro último beso se quedó flotando sobre el aire otoñal como una lágrima de gas... Cuando, de pronto, sentí tu presencia con mucha fuerza en el interior del vehículo, como un fantasma impregnado de jazmines y nardos envolvías mis sentidos como el halo envuelve al santo... Pare en la orilla del camino torpemente; con temblor en mis manos... Sin atreverme a bajar los cristales del habitáculo; para evitar que te fueras flotando hacia otra parte.... Pensé en tu nombre y en tu piel, te besé con devoción de nuevo y, hablamos de tantas y tantas cosas hasta que el Amor nos anego en llantos...
Y aun sigue la tarde desapacible... Llenos de tristeza están los álamos del parque... Como si le doliera al viento nuestra huída y se retorciera, con violencia, por las esquinas de mis huesos...
Esperando me quedo en este lado... Esperando... Esperándote....
Antonio Canales
Difícil decir algo después de leer esto. Me quedo con el estomago encongido, el corazón roto y los ojos llenos de lágrimas. Siempre me pasa lo mismo cuando lo leo, es un texto tan "verdad" que se siente, se nota cada palabra escrita. Por unos instantes me siento protagonista de ese desesperado y a la vez bello momento. Enamoras mi Antonio. Gracias.
ResponderEliminarMi dulce amiga ..... siempre tus sentimientos acarician mi corazón, te quiero mucho....❤️
EliminarSin palabras Antonio es de una belleza tan grande , que suerte escribir como lo haces con tu corazon llenito de Arte como ese halo que te envuelve.siempre leyendote un beso Antonio
ResponderEliminarTus palabras son alimento para mis huesos mi Loli... te camelooo
EliminarQue bonito sientes y que bonito escribes. Un beso lleno de cariño y admiración
ResponderEliminarGracias mi Inma... besos a cientos.
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