CARORA ETERNA

"CARORA ETERNA"
Hola amigos: hoy os quiero llevar, de la mano, a un lugar con arraigo en sus venas....
La centenaria ciudad de Carora.... Hay muchas leyendas sobre el significado de su nombre, pero a mi la que mas me atrae es la Indígena. Carora es Karira, Kurura, Cigarra en goajiro. Uterga. Es decir, la típica y autóctona chicharra, la cual produce un sonido estridente y monótono hasta que se seca de emitir su ruido, produciéndole la muerte.. Como la canción que cantaba Camarón de la Isla...
Halla por un septiembre de 1569 fue bautizada por un capitán, Juan del Thejo, con el nombre de "Nuestra Señora de la Madre de Dios de Carora"... Demasiados santos y santas y dioses, y señoras; para una tierra donde su patrón y señor de adoración era el mismísimo Diablo desde hacía siglos... Los Caquetíos tenían como dios al Diablo, con quien se comunicaban a través de unos sacerdotes a quienes llamaban "Boratios", mientras que los Ajaguas adoraban al Sol... Cuentan las paredes de las haciendas centenarias que por la media noche de sus calles solitarias el diablo pasea aún sus travesuras. Desde que unos soberbios alcaldes osaron matar a unos hermanos aventureros y Bandoleros, y les cayó sobre sus hombros, entre otras catástrofes y plagas, la maldicion del Fraile...
Estas bravas tribus milenarias, entre ellos los Ajaguas, también denominados Axaguas, Ajaguas, Achaguas y los Caquetíos, formaban el grupo étnico Arawaco. Y vivían del cultivo común, en una completa armonía, pues todo lo que sembraban y cosechaban lo extraían de esta tierra seca, lo repartían en comunidad y este reparto solidario y equitativo respondía a las necesidades de cada grupo familiar. Los aborígenes Ajaguas y Caquetíos, eran de un valor tremendo y un coraje tan grande que fueron calificados, según las crónicas, como bravos guerreros y, también, como el dolor de cabeza mas monumental para los prepotentes colonizadores hispánicos....
Estas heredades cercanas al río Morere, por el noreste, en la vía hacia Aregue, eran azotadas constantemente por los valientes indios Ajaguas, quienes no aceptaban ni querían a ningún hombre blanco... Después de destruirla en varias ocasiones y quemarla, y tener que mudarla de lugar, llegaron mas coñomadres capitanes y la re bautizaron con el nombre de la Ciudad del Portillo de Carora. Ambas aventuras conquistadoras provinieron de la ciudad madre de El Tocuyo.
Los viejos cronistas e historiadores caroreños nombran a los indios, primigenios, habitantes de este suelo como los Caroras. Una raza indómita, pobladora del valle de Bariquigu..
Lo del nombre de ciudad del Portillo, ya son otras vainas muy otras.... Una tiene reminiscencias místicas y religiosas... Y otra es una Abra; esta me llama mas la atención, puerta o abertura geográfica entre las montañas al oeste concretamente hacia la región zuliana Carora, cuna ilustre de tantos paladines dispersos a los vientos de la gloria y de la fama, que esta bella tierra a lo largo de los siglos ha parido.
Rodeada de montañas, llanos y ríos, es un paraíso sin igual. Entre ellos el Río de las Auyamas "El Morere" del que antes he hecho mención (hilo de miel de perezoso curso - como lo llamara el poeta), en las tierras agrias y sin jugo de los Ajaguas...
Es el principal puerto carretero del centoccidente de Venezuela, y ocupa casi la mitad del Estado Lara. Allí es donde se dirigen mis pasos hoy.... Quiero conocer esta Ciudad de tradición y leyenda, ciudad procera, ciudad levítica, ciudad letrada, bohemia y musical. Hacer una expedición a los cementerios aborígenes de los "Aranguez". Admirar los petroglifos de "Pedernales" o escuchar el susurro de la "Cueva del Viento" debe ser muy emocionante. Y probar sus vinos y sus quesos y sus olores y sus besos....
Carora es madre de montes, conejos, zorros, loros papagayos y otros pájaros exóticos... Quisiera evocar unos versos de Efraín Subero : "A Carora hay que ir y hay que volver. Hay que volver a ir. Hay que ir para volver. Entonces no podrá irse del todo porque se irá quedándose; Y tampoco podrá volver del todo porque vendrá trayéndola...
En estos días quiero respirar en libertad... Extraer el jugo de la planta de Cocuy para embriagarme hasta el amanecer. Y a la luz de la luna del río Morere pescar bagres y guabinas para mi subsistencia y la de mis dulces acompañantes...
Posdata: Aquí la Malinche, de esta zona, no es otra que La bella hija del cacique Kayatawa... Sacrificios de sangres batallaron en sus ardientes carnes de cilantro y canela... Si, fue ella víctima propiciatoria de la mezcla mas indígena y española; la mas bonita que Dios puso sobre la tierra ...ESA LA GENTE DE CARORA.

Antonio Canales

2 comentarios:

  1. Inmensa, así me ha parecido tu narración, inmensa en palabras, en descripción, en imágenes, pues en mi imaginación he podido ver ese hermoso rincón de la tierra con sus plantas, sus animales, su gente...
    "A Carora hay que ir y hay que volver...
    Maravilloso mi Antonio, gracias

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  2. Son lugares primigenios donde la mano del cruel apenas lo ha rozado, y donde aún hay sitios inexpugnables..... mi Risaaaaaa

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