SOL DE DICIEMBRE.
Hoy desperté algo más tarde de lo normal; pero no es de extrañar... En estas fechas tan revueltas y llenas de tantos motivos, tradiciones, días moscos os... santos y santas, Noeles y Magos, lágrimas, risas y sentimientos desbordaos, no me extraña; en absoluto, que los pájaros canten a las tres de la madrugada, las estrellas se enciendan a las doce del medio día, o un naranjo este repleto de azahares olorosos floreciendo feliz y equivocado, completamente de mes, de hora y de lugar...
Un rayo de luz brillante y barreno atravesó el ventanal de mi alcoba y se estrelló contra la almohada, emberrenchinado, a un palmo de mi cara que reposaba plácidamente sobre un sueño ligero y agradable... De repente sentí un fuego abrasador sobre mis párpados obligándome a abrirlos de par en par... Era como un dedo fulgurante y milagroso que señalaba con autoridad, contundente, su fidelidad sobre el blanco impoluto de mis sábanas, y me gritaba con rabia cerca del oído su omnipotencia sobre la Tierra, en el deslúmbrate despertar de este nuevo año...
Así comenzó, para mi, este ardiente amanecer y esta nuevo jalón que nos está tocando vivir ... Después de un desayuno placentero y dulce en mi terraza; algo impensable hace unos años, fui a vestirme para dar mi paseo matinal por el campo sagreño y frío.... Y ahí fue donde empecé a darme cuenta que el Sol de Diciembre tenía ganas de conversar conmigo... Mire con curiosidad los trajes térmicos colgados en las perchas del vestidor, mis botas especiales para el invierno aún sin utilizar, y mi ropa interior de UNICOLO, preparadas para soportar temperaturas extremas por debajo de los diez grados, dobladas religiosamente sobre las estanterías... Y me dije: el año pasado las utilice una semana, pero este año aún siguen en su sitio esperando que llegue el invierno. Y me dio un sobresalto el corazón.
Porque; aunque estas últimas mañanas las heladas son escandalosas y polares, duran menos que un billete de cincuenta euros perdido por el suelo y sin dueño... Claro que es toda una sorpresa estas temperaturas impensables, y es innegable que nos reconfortan el alma y la ilusión se enciende en nuestros corazoncitos... Es como si el cielo nos enviara un regalo... Porque con pan y sol las penas, menos penas son.... Pero la verdad, sea manifiesta, que estoy algo asustado y contrariado. Y sin pensarlo, ni mucho ni poco, hoy se me encendió un piloto de alerta en lo más recóndito de mis seseras, cuando a las 2 de la tarde estaba tomando el sol como si fuese el mes de Abril, con un plato de boquerones en vinagre en el velador de la plaza de mi pueblo...
Nosotros, los niños de las cuatro estaciones, me parece que vamos a tener que acostumbrarnos a otra formas de climas, tiempos y calores... Y no es fácil, porque nuestro ADN posee una memoria de hierro, y esto no se cambia de la noche a la mañana... Busqué mis gafas de sol que ya las tenía relegadas en la guantera de mi coche hasta el próximo año, y me las puse a toda velocidad, como si ese sol de Diciembre tuviese un veneno ultravioleta no apto para tomarlo así sin más... Y me dije: si esto ocurre aquí, de igual manera está pasando en todo el planeta... Porque el sol sale siempre a la misma distancia, y los años sigue durando 365 días, los días 24 horas, y las lunas son cada mes... y tata tin tata tan... Y me asusté, y mucho, y maldije por lo bajines al astro rey durante un ratito ...
Llegué a casa, cerré las ventanas y los balcones, y encendí la chimenea por cojones...
Pero mi cabeza no dejaba de acusarme, insistentemente, algo no estamos haciendo bien nosotros... De repente mire por la ventana y el sol de Diciembre me observó con saña y, ofendido, levantó sus ardientes manos para decirme, yo soy inocente Canales mío.... Soy más Dios que el mismo Dios, y vuestro libre albedrío mal utilizado, no depende de mi... Y entonces fue cuando El Niño Jesus voló por los aires del infinito, el Dragón chino ardió envuelto en sus fauces, y Mahoma se cayó de su pedestal, Buda estaba delgado como un figurín... y todas las creencias religiosas, producto de nuestros miedos e intereses, perecieron rotas como débiles marionetas esparcidas sobre la raquítica colcha de la escasa fe... Y algo llamó mi atención, con gran estupor, al escuchar las noticias del Tiempo en TVE.... Decía alegremente la guapa presentadora; como si tal cosa: las lluvias torrenciales se llevan las cosechas, los vientos huracanados soplan a 180 kilómetros por hora. Una avalancha de nieve sepulta a toda una población, y un terremoto de 7,8 grados mata a más de 20.000 personas... El mar de Alborán se traga Tarifa y nieva en el Sáhara... Y me dije: o yo estoy soñando, o parece que el sol de Diciembre solo me habla a mi...
Antonio Canales...
Que maravilloso es leerte mi Antonio,Ese despertar...Uffffff , Precioso! Me encanta! Y como lo dices de bonito.... hasta cuando hablas del cambio climático es poesía. Te confieso que a mi me falta , el frío, la nieve, la lluvia...el invierno! Pero...es lo que hay! Dí que sí enciende tu chimenea, tú que puedes, la nuestra este año está de "adorno" no hace frío. Gracias por este momento tan agradable. Te quiero
ResponderEliminarGracias a ti por existir y estar en mi camino cada día.... Besossssss....
ResponderEliminarSiempre, pase lo que pase, siempre estaré junto a ti
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