UNA TELEVISIÓN CON RITMO

UNA TELEVISIÓN CON RITMO

Bueno, Luís de mi corazón; aquí me encuentro una vez más hablándote en silencio...

Me gusta esa panda con la que andas, y las inquietudes que os desbordan. Todas esas ganas e ilusiones tendrán sus frutos; y creo que será en breve. Ya que las viandas y las patatas no dan para pensar en Sófocles... Aunque si para comprar un libro sobre el. Te mando mucho ánimo y calor, y camaradería. Quiero que sepas que siempre estaré con tigo en todas las empresas que emprendas. Pero.... hay que ser cautos y humildes... Sin ánimos de obtener, a toda costa, la venenosa vara del "Poder Sublimado"... Eso es un empeño de cimientos empobrecidos. Porque el poder es siempre arrogante, dogmático y exclusivista, mientras que el amor es humilde y omnicomprensivo. Por cierto: sigo sin ver la tele esa esperada que gane en el concurso; pero bueno, alguna cosa te habrá sucedido. Por cierto: también ha tenido su gracia… Porque yo es algo que utilizó muy poco, y basta que me tocara una de esas modernidad de plasma para estar ansioso de tenerla aquí en mi salón como si fuese un trofeo. El otro día vino Juan a casa, y al ver mi mini objeto, me dijo: ¿esta es la maquina que te ha regalado “Ritmo…"
Bueno, pequeño, esto es una broma, pero lo que si es, que se indigno y me dijo que las promesas eran las promesas. Yo le contesté desenfadado que no pasa nada, y que me iba a comprar una… porque; la verdad sea dicha, para una tele normalita tengo. Lo que no es plan que por esperar me quede cegato perdio… ja ja ja

Viva el poderío del señoriíto Juan que me hizo jurar y perjurar que no me la compraría, jamás de los jamases, por lo más sagrado del mundo… Que, ¡como iba a ser eso!. Coño.

Así, que ya ves, aquí; a la espera de que mi vista se relaje con un poco más de amplitud visual. Y atado de huevos y ojos…


Mira tú, volviendo al tema del poderío; el poder, a veces, representa la destrucción, incluso la autodestrucción, del todo, contrario a la creatividad del amor, y eso que algunos creen amar... (Lo confunden con la impotencia).Yo pienso que el amor muere y vive de nuevo, mientras que el poder mata y es matado.

Atiéndete mucho pequeño… Eternamente te querré, amigo, hasta que me muera... Sin Televisión: claro está, y que me gustaría que nos viéramos, como te dije en la otra misiva, dentro de nada o al menos que no tengamos que esperar al fin del mundo para encontrarnos de nuevo. ¿No crees?

Hasta otra inspiración... Te quiero porque me da la gana Luisillo... Besos a todos tus angelitos y a mi amigo Juan en especial; que no es solo tuyo... Buenas noches y días... Flamencos.

El Canales...