"EL DÍA MENOS PENSADO"
… Todo comenzó como comienzan casi todas las historias importantes de la vida… Un día; el día menos pensado, el caprichoso destino baraja sus naipes poderosos y marca la jugada con una contundencia de tal magnitud, que te deja desprovisto de todo control y, aún más, sin poder defenderte ni hacer nada al respecto para evitar el envite… Vas ciego como una víctima encelada hacia su trampa y, sin oponer resistencia alguna, acabas siendo un mero espectador maniatado que contempla el éxito o la ruina de su propia vida sin demasiada pena ni gloria…
Corrían unos tiempos revueltos y de cambios en los mismísimos centros de mi vida…… Por fin, después de mucho meditar y poner las ideas del derecho y del revés cientos de veces, había tomado la decisión definitiva: volvería a levantar una casa en Madrid. Ya he perdido la cuenta de cuantas casas habré levantado en esta capital por la que llevo transitando algunas décadas…Que si no es mi cuna; si ha sido y es el abrigo que siempre me arropó y calentó en los largos inviernos segreños, húmedos y cortantes.… Era un amanecer invernal y silencioso, las calles aún iluminadas con las farolas de la madrugada estaban desiertas y dormidas. Yo, tras una noche más de insomnio y vigilia, me encontraba ensimismado entre los pliegues de mí eterno y enorme abrigo gris merengo. Sentado sobre un poyete de granito que hay detrás de la iglesia de San francisco el Grande; a los pies del barrio de la latina y muy cerca del río Manzanares. Exhalaba con fruición y ansias un cigarrillo tras otro envuelto entre la bruma de la ya vencida madrugada. Bajé hasta la Puerta de Toledo y me dejé rodar sin dirección exacta por la cuesta hasta los húmedos márgenes del río.…Blanco como una concha de nácar pintaba el cielo diáfano y espeso reflejado en las turbias aguas. A su vez, un rayito triste; como un candil que el viento meciera, arañaba con saña al cielo y a la tierra justo a ras del horizonte, queriendo abrirse paso por la ciudad aún onírica entre el velo de los sueños...Fría y traicionera es la calima que envuelve estos parajes de las riberas del Manzanares. En un breve descuido abrí el abrigo para sacar un pañuelo y secarme las sienes empapadas de rocío y de lágrimas y, de sopetón, al exhalar el aire; sentí como una daga se adentraba hasta mi pecho, y penetraba en mí como un ladrón revolviéndome la sangre y calándome hasta los mismísimos tuétanos. Convirtiéndome una vez más en el fiel esclavo eterno que sueña…- / Que de Madrid al Cielo…/
Antonio Canales...
... Antonio mío tu vivencia , me recuerda mis años en mi Jerez y mi da ánimos a mi regreso. Abrazo !
ResponderEliminarAsí es mi Alexia... El amor todo lo puede....
EliminarAntonio...Estoy perdida, no sé que decirte. Sólo que me hubiera gustado estar a tu lado en ese momento, para alentarte y decirte : no estás solo. Pero únicamente puedo decirte que una vez mas me has emocionado hasta el llanto, que he querido secar el tuyo...que eres maravilloso y que te quiero. Aunque muy triste tu escrito me ha gustado porque es tu vida. Gracias mi Antonio
ResponderEliminarGraias mi niña... los recuerdos a veces son tumbas, y otras ráfagas de Amor que nos reconfortan el alma...
ResponderEliminarLos recuerdos vienen solo o lo llamamos? Son de la familia de los inevitables aunque uno no quiera mas que recordar lo bueno...Antonio ahora tienes un amigo mas para lo bueno y malo. Siempre leyendote y aprendiendo
ResponderEliminarTú eres mucho más que un amigo convencional; que ya es mucho... Eres como un hermano Loli....
ResponderEliminarHa desaparecido mi comentario!, no se lo que pasó!!, decía que eran las 12 de la noche y supe al abrir tu Blog que será difícil encontrar el sueño, después de ese recorrido por las calles húmedas y silenciosas de mi Madrid querido, una vez más me has sorprendido con tu emoción a flor de piel y tu sensibilidad,que de destaca en cada cosa que emprendes, que sea el baile, la escritura, el cine, eres un Mago y un Rey eres increíble ,y por eso te Amo con toda la ternura y el cariño que llevo dentro de mi, Gracias Maestro...
ResponderEliminarHola Antonio,no se que me gusta mas escuchar tus tacones o tus palabras,porque ademas de ser un maestro en el baile también lo eres escribiendo. bst.
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