EL HOMBRE DE LOS TAMBORES

EL HOMBRE DE LOS TAMBORES

A mi amigo José Antonio Galicia "El Gali"...

Hoy tu voz quedo dormida... suspendida y apresada con imperdibles de plata en nuestrso corazones, que aún estan llorando inflamados y amoratados por el dolor de tu ausencia... ¡¡¡Cuanto te echaré de menos!!! ¡¡¡cuanto!!!

Mi cuerpo bailo tantas veces al compas de tus tambores. Fuimos amigos y 
compañeros de viajes... Colaboradores y confidentes en muchas noches de parranda, cuando en el foro allá por los ochenta se desataban las amarras del flamenco; que hoy en día copan nuestras actualidad.

Comprometido... si señor. Eras un ser cabal... Enamorado de los sones ancestrales y de los compases más primitivos, amigo de los secretos de lo "Jondo". Aún recuerdo cuando trabajamos en NY... en aquellas torres gemelas que ya no existen... celebrando el V centenario del descubrimiento... Bajo un techo de "Miralda" delante de miles de Neoyorquinos.

Viviamos en el barrio chino, y recoríamos Manhatan como dos niños traviesos, buscando a los músicos urbanos para nutrirnos de su arte.
 Bueno... ¡¡¡ Ay!!!... como duele, se nos fue un corazón flamenco, un hombre entregado, poeta, guena gente, serio, armonioso... sentimental... y tantas y tantas cosas más. Pero ante todo se me fue mi amigo... el mejor bateria del mundo, flamenco hasta la medula...

Siempre te echaré de menos "Bigotudo"...

El percusionista José Antonio Galicia "El Gali" fallecía la noche del 28 de septiembre de 2003 a los 53 años de edad. Su nombre es uno de esos grandes desconocidos para el gran público pero estimado por los compañeros de profesión. Hombre de jazz y flamenco ha tocado con algunos de los más grandes de ambos géneros.

(Quiero enviar un beso al equipo del ABC que publicó esta elegía en su momento...)

Antonio Canales.