LAS MASCOTAS

Hola: ángeles de mi corazón... Soy, el cuenta cuentos de La Danza.
TRIANA Y LAS MASCOTA...
Corrían los oscuros años 70 lentos y hastiados de represión, hambre y necesidad, y; claro está, en aquella época ni se abandonaban las Mascotas por las carreteras, como pasa en estos días, ni mucho menos se podían tener o mantener... Los perros del barrio eran de todos, las ratas no eran de nadie, y los peces eran del río... Los gatos, aunque muchas veces habían sido un buen almuerzo, en esta época solo eran un flujo de enfermedades y se les temía como a fieras salvajes... Lo más que se tenían eran pájaros, que amenizaban las mañanas con su canto y, a su vez, agrandaban el orgullo de sus dueños; aunque estuvieran muertos de hambre...
Yo tenía unos vecinos de patio y puerta que eran de Fregenal de la sierra...Y cada vez que viajaban a su pueblo, unos días, volvían llenos de cosas suculentas...Huevos, Gallinas, pan de horno y muchas verduras y cosas en conservas...Ella se llamaba Ángeles, y su nombre hacia total justicia en Ella; no la había más buena y cariñosa... Su hijo, Antonio el de la Ángeles; se llamaba como Yo...
Una de las veces que volvieron me traian un regalo muy especial. Yo era la debilidad consumada de la tal Angelita y su familia....Y como además era un niño muy soñador y especial, y ya en otras ocasiones habia demostrado mi amor hacia los animalitos, ya que curé el ala de una golondrina, y amamanté a pan y leche; robada por supuesto, a seis gatitos huerfanos... En fin, que lo mío era una mascota indudablemente...Y esta llegó de Fregenal de la sierra... UNA TORTOLAAAAAA....Preciosa, elegante, fina y suave... Mi padre se negó en rotundo y dijo entre bromas, que mejor estaba con arroz que en el blosillo de mi rebeca... Ya había visto matar a conejos y pavos en Navidad después de haberlos cebado con cariño y menester, y no me extrañaba que mi Toti; que así fue como la bautice, acabara en la olla... Al final se hizo justicia para mi y me quedé con mi mascota..

CONTINUARÁ....