LOS NIÑOS DEL HAMBRE
Llevo unos días queriendo plasmar, con la tinta, lo que sentí la otra noche en el encuentro con mis compañeros de los Salesianos de Triana... Vernos las caras después de tanto tiempo y sentir en el brillo de nuestros ojos el reflejo de aquellos niños que fuimos y que aún siguen viviendo en cada uno de nosotros; no tiene precio... Ha sido una experiencia enriquecedora e inolvidable. Los recuerdos flotaban en el aire con dulzura; aún los más amargos y crueles, el tiempo se encargó de fermentarlos de tal forma, que salían de nuestras bocas entre bromas y risas llenos de burbujas como un buen champán ... Sin un atisbo de rencor, ni rastro de odio, ni angustiosas frustraciones. Fuimos los niños del hambre, resultados de la necesidad, la reprensión y la guerra... De una España que mal vivía de espaldas al Sol, sumida en el miedo y las tinieblas, por mucho que se empeñaran las doctrinas en hacernos cantar a diario, en aquel frío patio, el Cara al Sol con la camisa nueva... ¿Donde estaban las camisas nuevas? Si me lleve tres años con los mismos pantalones marrones, de campana; que heredé de un primo, tan apretados y gastado donde mi cuerpo, en el último de los tres años, parecía una morcilla embuchada a punto de explotar. Y los tobillos quedaban dos dedos a la vista, desnudos a la intemperie, dejando helados mis piececitos en aquellos zapatos Gorilas sin calcetines en pleno Enero... La humedad se instalaba en mi cuerpo haciendo estragos en mi movilidad; de tal manera, que a veces subía las escaleras a saltitos como los conejos. Creo que ahí fue donde comencé a dar mis primeros zapateados... Solo tenía una rebeca, como abrigo, que me había regalado mi madrina María Teresa... Que el puño casi me llegaba al codo... Y tan gastada que por algunos lugares se adivinaban mis carnes... Yo deseaba con todas mis fuerzas que saliera ese sol todos los días, y que llegara ese momento del recreo para poder correr, como loco, y entrar en calor, ya que las dos primeras horas de clases mi cuerpecito tiritaba sin control en el pupitre... Algunos llevaban bocadillos, no era mi caso, y tenia que esperar para tomar esos vasos de leche en polvo que atenuaban los estómagos vacíos y ruidosos de muchos de nosotros... Yo era El Reyes, así me llamaban todos... Un niño de Triana que a pesar de todas las inclemencias fui feliz con muy poco... Sin embargo ya de mayor, cuando era el Canales, que infeliz fui algunas veces con tanto....
Antonio Canales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Antonio , tambien cantaba el cara el sol cada mañana aunque lloviera yo iba a los hermanos de la Salle de Gracia mi barrio y mis tios vivían en barracas y aunque habia miseria no podia nunca con la alegria de una familia unida y cuando pasaron a los pisos ...como un virus troyano se fueron mas despegados, porque ? un beso
ResponderEliminarPor que en los pisos se perdió esa comunidad que iba más allá de la propia familia... Se cerraron las puertas de muchas cosas... Besos muchos desde el Cantábrico
EliminarQue ganas de volver a ese momento, llegar hasta ti y arroparte...Hubiera sido como una hermana mayor llena de ternura. Doloroso a veces pero siempre con cariño, tu escrito emociona, duele, me duele pensar que tenías frio. Tú, el mas bueno de los hombres. Sé que fui muy feliz en mi niñez y aunque era la mayor de ocho hermanos me crié como hija única con una tia que tenía dinero...Siempre he compartido, te hubiera dado mi abrigo, mi comida, todo! Gracias mi Antonio por estos momentos dr tu vida que nos regalas.
ResponderEliminarHubieses sido mi salvación mi Rosaaa... te cameloooo jajajajajaja
EliminarAntoñico. Me encantaria que leyeses mi biografia. HISTORIA DE UN GITANO ANDALUZ. En Amazon lo puedes conseguir en E-BOOK por unos tres euros o te lo envio yo en papel firmado y con una dedicatoria exclusiva para ti. Un abrazo y que tengas un bonito dia.
ResponderEliminarSi me encantaría que me lo enviases por fa.... C/ Infanta Cristina N 46 El Alamo ( Madrid ) 28607 Antonio Gomez de los Reyes...
EliminarUn relato muy emocionante Antonio,tu vida viene a trozo,quiero más,me fascina Antonio Canales,pero siempre busco Antonio Gómez de los Reyes, espero que escribirás una biografía que muchos, muchissimo esperamos, te quiero , te quiero por todo lo que eres, te quiero por tus broncas, te quiero por tus emociones, quiero el maravilloso cuentacuentos que tanto me deleita, un beso muy fuerte mi maravilloso amigo, y mucho, muchissimo cariño
ResponderEliminarUn beso desde La Perla mi tesoro... al borde de mi Francia querida....
EliminarNos vemos reflejados allí estuve también en ese frio patío. Sebi
ResponderEliminarSiiiii y te recuerdo como si fuese ayer mi Sebi.... Besos de tequila y mezkal....
ResponderEliminarMe has emociknado mucho con este escrito q te sale directamente del corazon... q real y sincero y diro lo q nos cuentas. Ahora voy entendiendo muchas mas cosas de ti
ResponderEliminar