FUERTEVENTURA
LOS NIÑOS DE LAS CUATRO ESTACIONES...
Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…
Cuando llegué ayer a Fuerteventura, al salir del avión y poner pie en tierra, mis sentidos quedaron sumergidos en un golpe de sabor, de sol y color que jamás podré olvidar... Sentí caer sobre mi piel reseca la tibia humedad; como el velo de una novia, y en mis labios la sal que flotaba en el aire se convirtió en un mar de placer. Respiré profundo y de un sopetón me tragué a la España más africana... En el trayecto hasta Corralejo, donde me hospedo, mis ojos no abarcaban tanta belleza de cielos interminables. Océanos profundos y misteriosos, de mil colores, llenaban el horizonte. Dunas desérticas y blancas como la cal cerraban a un lado y a otro la carretera.. Y pensé: sigo en España!!!
Esto es prodigioso, inenarrable; como dijo Unamuno en su exilio, tener un país tan rico, tan especial y tan diverso, es poseer el universo entero... Mis sentidos aún no asimilan un cambio tan brutal y extremo, y mis ojos miran las cosas dos veces; incrédulos, de que todo esto sea real y no un hermoso y quimérico sueño.
Y aquí me encuentro desayunando a pie de isla con cara de bobo....
Solo a 90 kilómetros tengo el Sahara, a 3500 Fortaleza y a 3000 Andorra.
Y me vino a la cabeza lo que me contó hace unos días mi amigo Paco. El me dijo que cuando las circunstancias de las cosas son propicias estas se manifiestan, y Fuereventura no puede ser una realidad mas patente de ello. La verdad, sea dicha, que todo este vergel es una delicia paradisiaca y edénica, mas cuando pienso en vivir constantemente en un lugar donde el clima es siempre el mismo, con variantes muy pequeñas, se me hace un nudo en la garganta, y es cuando me doy cuenta del privilegio que tenemos los que vivimos las Cuatro Estaciones del año... Yo soy un niño de la península más bella del planeta... He visto a mi madre Pastora cambiar las ropas y las comidas cuatro veces al año. He podido sentir un calor abrasador; cuasi irrespirable, teniendo el consuelo, para poderlo soportar, de saber que pronto el fresco me obligará a tener que abrigarme. Y es tan delicioso todo esto...
Creo que los pensadores Griegos y los conquistadores y los grandes Alejandros son todos Mediterráneos y vivieron también las Cuatro Estaciones. Estos cambios marcan nuestros temperamentos, nuestras inquietudes, ambiciones y pensares. Yo necesito enfriarme y acalorarme. Sentir como se caen las hojas de los árboles a mis pies, y como brotan las flores blancas del almendro sobre mi cabeza. Aunque este árbol esta feo y desnudo en invierno, su blanca y bella flor permanece dormida dentro de El, y eso crea un misterio del propio tránsito, de los niños de las Cuatro Estaciones, por esta maravillosa vida que nos toco vivir... Me siento un privilegiado al poder sentir estos cambios trimestrales, y a veces me parece que en vez de tener 50 años tengo 200. Porque en cada estación muere algo dentro de mi y renace de nuevo en la próxima. Amores de un verano, recuerdos de un Invierno. Cada año de nosotros vale por cuatro. Y eso es un disparate bellísimo...
CREO QUE MATUSALÉN ERA UN NIÑO DE LAS CUATRO ESTACIONES COMO YO JAJAJAJAJA...
Antonio Canales
Las Canarias...viví 3 años en Tenerife, me encantó , pero al igual que a ti, eché de menos las estaciones,mi marido hubiese vivido siempre en cualquiera de las islas, pero yo no puedo...Me ahogo, me siento encerrada. Me gusta pasar algún tiempo, son bellísimas, cada una tiene su encanto, pero vivir, no puedo.
ResponderEliminarUna vez mas me apasiona tu descripción de sensaciones al llegar a un lugar de ensueño...
Te quiero, te admiro y aun mas...te amo
Siiiiiiii yo tampoco, es como si me faltara el aire, y sobre todo el clima... Besosssss a cientosss pa tu cara wapa.
EliminarQuizás tengas 50 años pero sigues con la mirada de un niño!!! Por eso, tus descripciones son tan reales, llenas de perfumes y de vida!!! Canarias se dice que es donde está "l'eternel printemps". Lo hemos comprobando viviendo ahí. Ahora, en Almería, solo tenemos 2 estaciones: primavera-verano. Es verdad, que echo de menos la paleta de colores cálidos que viste la naturaleza en otoño y el manto blanco del invierno... Fui una niña de las 4 estaciones pero ahora no.... Por eso las pinto!!! �� Cómo siempre Maestro, encantada de viajar contigo y adentrarme en tus fantásticos y bellos relatos!!! De gros gros bisous !!! Te quieroooooo!!!
ResponderEliminarAsí es mi Pintora de sueños, es que esa zona es muy bella, donde ahora vives, pero es el trópico desértico de la península donde la tierra es huerfana de lluvias, y hay cosas como las que me deescribes que brillan por su ausencia... Y eso para un ser tan sensible como tu es añoranza,,, Te quiero mucho mi artista... GROS GROS Bisous
EliminarVuelvo a escribirte mi niño, sé que no estás bien ( no es para menos, entre el terremoto de México y Cataluña) quiero que sepas que estoy contigo. Te mando un fuerte abrazo , de los que duelen. Besos mi Antonio querido
ResponderEliminarGracias amor....
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