CÓRDOBA

(Córdoba)

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza

Hola amigos hoy nos encontramos en la ciudad de los califas, cuna del imperio Omeya y, a un tiro de piedra, entre reinos, de mi lugar de nacimiento Sevilla. Córdoba es, siempre, ciudad obligada para cualquier artista y más si es flamenco; como en mi caso…
En esta bella urbe que baña el Guadalquivir, existen sitios mágicos a puñados donde divertirse, poder ir al Gran teatro de Córdoba, divagar por sus jardines y callejuelas y, por supuesto, comer como un paladín. Los platos más típicos de Córdoba son las Manos de cerdo a la cordobesa, el Pastel cordobés y las famosas Tapas, estas acompañadas de unas cervezas bien frías, o con algunos de los magníficos vinos de la provincia como el vino fino y blanco de Montilla -Moriles y el vino dulce de Pedro Ximénez.

En ella se toman, también, esos caracoles/en temporada/ estupendos y con fuertes aromas de especias, que traen a la memoria remembranzas del Islam. Es un verdadero manjar el “Salmorejo” típica y sabrosísima sopa espesa, así como el “Rabo de Toro” suculento plato. Estos son mis preferidos…Y de postre el pastel de hojaldre; un dulce antiquísimo y, a su vez, muy digestivo…
En esta ciudad, en la que tanto he bailado, enseñado y divertido hasta el límite, tengo grandes lazos de amistad, entre ellos el gran guitarrista y mejor persona, Vicente Amigo. He pasado junto a el y su familia varias navidades llenas de cariño y amistad.
Una de las anécdotas más simpática que me ha pasado en esta “Ciudad Museo”, fue, durante uno de mis viajes de paso entre Sevilla y Madrid.
Decidimos parar unos diez minutos para aligerarnos y tomar unos caracoles de esos que echan fuego, y proseguir nuestro viaje. No sé como se entero pero, Vicente Amigo, en menos de cinco minutos fue a nuestro encuentro y nos dio una grata sorpresa. Entre risas y saludos, ocurrió uno de esos momentos puros y flamencos… Y entre tapas y tapas y más tapas, cantes, bailes y el ronroneo dulce de su guitarra embrujadora, nos dieron las tantas de la madrugada. Ya no nos fue posible continuar hasta Madrid y pernoctamos en Córdoba a las claras del día, en un maravilloso hotel palacete en mitad del barrio silencioso y fresco de la Judería.. Al día siguiente mi amigo Vicente me despierta para el desayuno y me dice: que esa tardeNoche toca su obra “Poeta” en el Gran Teatro de Córdoba y que no me puedo marchar. Yo, con las mismas, les digo a mis dos acompañantes que cuando comience el concierto, (como ya lo habíamos escuchado en otras ocasiones) partiríamos presto y sin más demoras hacia el foro. Y allí estábamos; en el bar del teatro, con las maletas en el coche y cara de circunstancias.
Cuando, nada más levantar el telón, escucho decir a Vicente Amigo: - buenas noches señoras y señores. Esta noche es muy especial para mí, porque se encuentra entre nosotros y nos acompaña con su arte y su presencia, un gran bailaor y un gran amigo Antonio Canales, pido un gran aplauso para él, de pronto de un empujón acabe del bar del teatro a la mitad del pasillo del patio de butacas… -Y a él, quiero dedicarle esta actuación.
Bueno chicos: como comprenderéis tampoco salimos esa noche hacia nuestro destino…
Tardamos tres días en recorrer 540 kilómetros, y ver por fin esa "Puerta de Alcalá" tan anhelada... Nos esperaban un poco encorajinados y enfadados y, claro está, nosotros pusimos caras de cariacontecidos y penosos. Pero, para nuestros adentros, a nosotros que nos quitaran lo comido y lo bailao...
…Y es que en “Córdoba la llana” con Vicente, su arte, sus comidas y su gente; te pierdes…
Hasta la próxima…
Córdoba y el contratiempo…


Antonio Canales

2 comentarios:

  1. Jajajajajjjjjjj....esos son los mejores y más entretenidos* viajes, sin guion...

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