EL CARIBE

EL CARIBE

... Salimos muy de mañana para encontrarnos con el verdadero Edén... Aquel del que nos hablan tantas y tantas escrituras místicas, sabias y ancestrales... Un sol tibio y agradable nos envolvía como envuelve el halo al Santo, y una suave brisa nos despeinaba el cabello a su antojo. Desde el Hotel hasta la pequeña y pintoresca ciudad de Tucacas, sólo hay un pequeño tramo que va bordeando el Mar Caribe... durante el cual, yo; muy tímidamente, deje caer a mis amigos que el agua me asustaba un poco y que los barcos no se llevaban bien con mi organismo. Ellos, mis amigos queridos, rieron a sus anchas y me dijeron que estuviese tranquilo, que aquello eran cosquillas de niños... Bueno, que para no ser un aguafiestas; que no venía al caso, confíe completamente en sus palabras, y, hacia allí nos dirigimos con una sonrisa pintada en el rostro, envueltos por completo en el entusiasmo. Al llegar nos dispusimos para la acuática Odisea celestial... Primero nos aprovisionamos de todo lo necesario, para que por nada del mundo se nos rompiera el milagro que íbamos a presenciar... Una vez conseguido nuestro objetivo, con la nevera repleta y las chucherías en los bolsos, nos dirigimos hacia un embarcadero donde íbamos a tomar una lancha deportiva, que nuestra querida Margoht había regateado y acordado, unos minutos antes, con uno de los Caribeños que se nos habían acercado al carro para ofrecernos sus mercaderías... Montamos en la pintoresca embarcación e iniciamos el lento paseó entre estrechos y sinuosos canales... Al llegar a cierto punto comenzó a tomar una velocidad de vértigo y salimos a mar abierto... De repente el corazón me dio un vuelco y Yo creí, por un momento, que saldría volando sin remisión y acabaría de bruces incrustado en los Manglares, o en el fondo del mar convertido en millones de fragmentos coralinos, o flotando a la deriva sobre las olas como una vieja estrella marina vacía y muerta, o colgado de un árbol milenario, como un Martín pescador con sus alas derrotadas, o flotando suavemente como un elegante y cansado pelicano... O simplemente; acabar encendido en fuego como esos ágiles cora cora tan bellos y fascinantes, que surcan el diáfano cielo llenándolo de fantasías de color.... La verdad más dolorosa era, que jamás de los jamases había volado literalmente, sobre las aguas de ningún mar, como volé aquella linda mañana de Enero sobre aquel líquido del color de la Esmeralda y también de la esperanza; que tanta falta me hacía en aquellos momentos de incertidumbre y desasosiego...
De un solo golpe de mar, la boca se me lleno de sal.... Los sentidos de todo mi cuerpo se abrieron hacia el hechizo, y mis ojos derramados en lágrimas me impidieron en un principio contemplar la exuberante y explosiva visión.. Poco a poco nos fuimos adentrando entre los fabulosos y salvajes manglares, deteniéndonos en sus cálidos cayos coronados de oro puro, para sumergirnos en ellos como virginales odaliscas de leyenda, y poder degustar a boca llena los sabrosos manjares de sus fondos marinos... Fuimos, como en una rítmica y sensual danza, torciendo a derecha y a izquierda y retomando el frente con fuerza y bravura... Me olvide por completo de mi y de mis traumas y temores... Ellos, mis amados amigo, me infundían la seguridad necesaria. Mirar sus rostros encendidos y sus cuerpos relajados era algo mágico. Claro esta: sus divinas personas habían surcado aquellos lares cientos de veces, y aún así; seguían disfrutando del éxtasis embrujador que sólo se puede encontrar en estas idílicas heredades... Lo demás que ocurrió, lo cuentan las imágenes mucho mejor que millones de palabras... Sólo deciros: que estoy BIOCOMPLETAMENTE seguro, que el gran Creador descansó sobre este colchón de sol, agua, cielo, coral y arena en el Séptimo día de su creación....
Bella mi Venezuela ... Bella mi gente de ella....

Antonio Canales

2 comentarios:

  1. Que bonitoooooooooo. No se puede escribir mejor ni más hermoso. Ha sido un placer embarcarme junto a ti, sentir al principio tus temores y poco a poco relajarme y disfrutar de la belleza que me rodea (porque lo vivo) los colores, el mar, los olores, incluso te he dicho: no te preocupes, esto es vivir!!! Ya sabes que estoy como una cabra,vivo todo con mi imaginación desbordada, jajajajajajaja. Gracias Antonio mio, muchas gracias

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  2. Entre cabras andan las cosas mi Risa... Benditas sean... besossssss

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