INSOMNIO

“EN VELA”

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…

... Estoy aquí en el limbo de las horas perdidas, con los ojos como dos ventanas ciegas que no dan a ningún horizonte. Chocando una y otra vez contra el muro de la impotencia. En mitad de ningún sitio ni de ningún tiempo... Son las horas muertas del viajero, el oasis de sed que padece el solitario nómada incansable. No hay nada que cure este desvelo, no hay caricia que pueda acunar este desasosiego; ninguna. Solo el paso acompasado de mi respiración, que retumba incesante en la bóveda de esta angustiosa catedral de soledades, hace que mi corazón no se salte, traicioneramente, uno de los golpes. Los minutos son como martillos en mis sienes, que me recuerdan constantemente lo frágil que somos, y lo imperfecto que aún seguimos siendo. No hay cura para este mal...

Solo espero que pase pronto; como pasan las tormentas de noviembre. Y se rompa sobre mi cabeza un trozo del techo que me asfixia y me oprime, y pueda por fin contemplar la noche o el día. Dormir o vivir, reír o llorar, gritar o callar... Ser dueño de esas horas perdidas que me robaron por los aires a la velocidad endiablada que el hombre a inventado para bien o para mal.

Y ahora ya te tengo a mi lado compañera... En estas noches de insomnio y desventuras, en estos días somnolientos y pesados como piedras. Porque contigo sobran las palabras y no me importa que mes ni que día de la semana marca el calendario, y porque tú vida da sentido a la mía.

Luna de mi Alma... 

Antonio Canales