EL SUICIDO
Soy el Cuenta Cuentos de la Danza... "Cuenta conmigo Amigo"
"EL SUICIDIO"
El campo parecía dormido en la amanecida de aquel día gris y desapacible... Pero nada andaba más lejos de este parecer; estaba más vivo que nunca. Lleno de vitalidad, de luces y de sombras. Tierras henchidas de palomas, liebres, conejos, ratones de campo y perdices, se extendían ante mis ojos nublados por la desgracia y el sin sabor. Galgos y galleros hacían sonar, en la lejanía, sus acompasados gritos, aullidos y cacareos... Olivares a cada lado del sendero, eran verdaderos Rios rezumando el aceite de la vida. Tierras perezosas bajo el arado dormían esperando al sol de marzo. Era un festín para los sentidos de cualquier mortal, no así para los míos emponzoñados por el dolor y la tragedia, aquella mañana de aquel octubre otoñal. Caminaban mis torpes pies por un sendero brumoso y húmedo en dirección al matadero. Después de mucho meditar había decidido que la vida no tenía sentido para mí. Y había resuelto acostarme sobre las vías del ferrocarril, para dar mi último sueño bajo aquel cielo infinito que me vio crecer. Ese mismísimo cielo; que ahora me hiciere renacer en un lugar más bello donde no existiera el dolor. Donde la bandera que ondeara a todas horas fuese la del amor... Nadie tenía la culpa y a su vez la tenían todos, de que yo ya no tuviese ganas de luchar por nada ni por nadie.
Sencillamente me había cansado de vivir en un mundo tan inhumano, egoísta y hostil.
Cuando al cruzar un puentucho, camino de las vías definitivas de mi existir, de maderas roídas por el tiempo y el huso; ocurrió el milagro... Escuché unos gritos pidiendo socorro...
Me asomé, absorto en mis funestos pensamientos, y contemplé a una ternera que se ahogaba en el canal de la Sua, que así se llamaba dicha acequia. Y en la orilla había una mujer en cinta que gritaba despavorida - ¡que alguien me ayude por Dios!.. Yo estaba a punto de convertirme en la mujer de Lot y quedarme petrificado en Sal para siempre. Ya que había vuelto la cara hacia atrás en mi despido, y esto me había hecho perder el valor de mi decisión.
Recordé entonces las enseñanzas de mi abuelo Bartolo, de que las vacas y los bueyes, asnos y otros animales se ahogan por el ano no por la boca. Así naufragaba aquel ternero con el agua al cuello y los ojos turbios, pidiendo la vida a voces con mugidos penosos y terribles... Yo sabía que le quedaba ya poca realidad. A esto que veo a la manceba que se tira a la bocana sin pensarlo ni mucho ni poco, y trastabillando se aferra al lomo del animal con trabajo y ansiedad. Y le escuchó decir... - No te mueras mi Anamari, sin tu leche y tu calor estamos perdidos los dos.. Y arrastrados por la corriente bajaban los tres hechos una masa de la misma carne y el mismo destino. Al verlos pasar por debajo del pontón, donde yo me encontraba agazapado, salí como un resorte de mi letargo y no lo pensé, solo sentí en mi pecho algo bestial que no necesitaba de raciocinio alguno. Y me lancé a por ellos...
Y tanto que me lancé, hoy somos familia numerosa. Mi ternera es una vaca linda y Florida que se llama Anamari... Y mis princesas un jardín que me llena de orgullo y bien estar cada día de mi existencia..
Amo el campo.... Amo la vida...
Antonio Canales
Maravilloso Cuento!!! Da que pensar... Cuando creemos que lo nuestro es malo, ves siempre a alguien que está peor. Una fabula para reflexionar. Hacer el bien da la vida y la vuelve mejor y más bella
ResponderEliminarHacia tiempo que no me inclinaba a leer tus Cuentos...Perdona mi Antonio.
Te quiero Maestro NAMASTE
Así es nunca somos los peores parados... Solo tienes que leerles cuando te salga de la corazón Mía Rosa... besossssss
EliminarHonda y profunda reflexión,siempre hay que alejarse de los malos pensamientos y malas influencias. Yo tengo algo que no se como se llama, pero miro a los ojos de la persona y veo y noto su positividad o negatividad y hay una corriente que se ven descubiertos, en fín querido amigo dichoso el que oye a tiempo los gritos de auxilio y se tira al río, eso es amor y dar la vida sobre todo por un amigo. Siempre hay que estar en armonía, corazón, alma y vida. Antonio me encanta la fabula. Moraleja: Amar la naturaleza, amar la vida y amarse a uno mismo. Y viva Anamari y toda su descendencia. Antonio, admirado, querido y respetado maestro, felicidades por todos tus éxitos y dejarnos entrar en tu vida a través de tus escritos, me encanta leerte y a través de ti amo cada día más la vida, un millón de besos.
ResponderEliminarEso que ruenes se llama sensibilidad sensörial mi Marivi.... Muchos besitos desde Atenas
Eliminar