EL FABULOSO ABRIGO

EL ABRIGO

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…

Los viajes y el baile han sido las dos Alegrías más grandes de mi vida.

Pasear por la tierra, ver tanto y no saciarme jamás. Conocer nuevos horizontes y mares y costumbres e ideas. Estar siempre atento al paisaje y verlo todo como si fuese la primera vez o la última, y cerrar luego los párpados y sentir lo vivido dentro de mi tranquilamente. Pienso que todo esto es un placer muy grande digno del hombre. 

El baile es mi todo, mi familia, mi amor, mis pasiones y mis dolores. Mis retos, mis sueños y mis pesadillas.

Y todo esto que os cuento, siempre estuvo al resguardo dentro de mi Abrigo maravilloso, ese que heredé de mi padre y que era de su tatarabuelo que, a su vez, había perteneció a su abuelo que se lo había regalado un comerciante  que lo traía ya desde hacía muchos inviernos sobre sus hombros...

En El derramé mis lágrimas tantas y tantas veces, unas saladas y otras amargas. Y me sirvió de almohada en tantas noches estrelladas bajo la bóveda añil del cielo. Donde derrumbado cayó mi cuerpo abatido y floté entre los besos más dulces que he saboreado. Donde vi nacer a otros y donde un día nací yo. Allí, entre el pelaje de armiño real con sabor a leche y grasa, tierra y carne, se quedaron pegados para siempre con la sangre de mis sienes todos los misterios del mundo, y cosidos con las hebras de los mechones de mi pelo, durmieron para siempre los sentimientos más profundos con los que hilvanaron sus gruesos ojales. Una cueva de gritos de auxilio y desesperos, y ecos de delirios, juramentos de vida y muerte.

Cuantas cosas abrigaron esas pieles. Ay mi Fabuloso Abrigo.

Continuará...