AÑORANZA

AÑORANZA

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…

Cuanto tiempo habrá pasado desde que no se como te vistes, ni oigo tu voz amorosa susurrarme un te quiero, ni siento el calor de tus labios de fresa reposando en mi tembloroso cuello... Ay mi amor como te extraño. He perdido la noción de nuestro tiempo... Y aunque tengo a fuego tatuado en el pecho el día en que marchaste, para siempre, en realidad no sé cuánto dura ese tiempo ni como contarlo, porque de tu amor soy ciego. No pensé jamás que tus cosas fueran a dolerme tanto. Puedo tener mil noches de trasiego, mil primaveras floridas, sentirme querido por millones de seres maravillosos, y mirar los atardeceres más divinos que aún no se hayan inventado. Sentirme un héroe o un desdichado...

Nada importa si no estás Tu. Porque sin ti se apagaron los candiles en la cueva de mis secretos más íntimos. Porque nadie podrá borrar de mi memoria los sueños que juntos compartimos. Y se; a ciencia cierta, que ya siempre seré medio feliz sin ti mi amor.

Repaso una y otra vez los días pasados, los años que juntos tejimos como una colcha bendita de besos, de abrazos, de confesiones y amores... Y me pregunto desconsolado, ¿cómo puedes Tu vivir sin mi?. Siento un desvelo a cada segundo, porque no consiento que tu imagen se borre de mi, quiero tenerte tan presente como ayer.

... Y la barca varada en nuestra orilla no encuentra la brisa suficiente para hacerse a la mar, ni el marinero encuentra el valor para surcar las mareas. Y veo que te alejas cada día un poquito más hacia Poniente, y que ya no te conozco ni sé quién eres. Pero igual que el usurero guarda el oro en polvo, bajo siete llaves, así guardaré siempre la memoria tuya. En las atarazanas más profundas del alma mía...

El amor nos eligió y nosotros no quisimos escucharle.

Antonio Canales