EL CASTILLO
“Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…
“La cocinera Amante"
Ayer en el Castillo de Curriel nos contó el cocinero, que creo que es tan viejo como las mazmorras del Chateau... Jajajaja... algunas fábulas y anécdotas que me hicieron reír a mandíbula batiente... No así otras que por su carácter, acido y sombrío, me erizaron hasta el bello de los pulgares de mis pies... Ahora, a estas horas de la noche, vamos a dejar esas historias de los fantasmas malos en el arcón de roble que tengo en mi alcoba cerrado con diez candaos, y os voy a relatar una muy divertida de un fantasma muy simpático... Vivía en el Chiringuito una joven cocinera que tenía fuego en el cuerpo y un volcán en las partes pudendas... Y se acabó cepillando al personal del castillo y de algunos otros más de los alrededores de la Ribera del Duero. Dicen que era experta en el oficio del vinatero, a más de ser una belleza a la cual ningún noble ni vasallo podía negar sus favores. Un día de lluvias y tormentas la gran señora del lugar monto en cólera y la mandó a llamar. Le dio tal martirio a la bella, que acabo confesando haber tenido líos con sus siete hijos y tres de sus maridos; algunos muertos de placer bajo el fuego inagotable de sus caderas. La agarró del largo pelo y la subió a la torre más alta, arrastrándola con furia por las escaleras, y allí la despeñó con gusto y placer... Y al instante mando a sus guardias a recuperar el cuerpo para depositarlo en el torreón, y que las Águilas y bestias acabarán despedazando aquella carne del pecado... Cosa que no pudo hacer, ya que jamás se encontró el cuerpo de la susodicha Mesalina. Y desde aquel entonces reza sobre una piedra, con grandes letras, anunciando a los huéspedes que deben procurar cuando copulen hacer el menor ruido posible, ya que la tal amadora cada vez que escucha los jadeos del trajín, aparece desnuda y se instala entre los cuerpos de los amantes... Procurándoles un susto mortal... ....Jajajajajaja. Así que, follar se puede; pero háganlo en silencio por favor... Así reza...
Antonio Canales
Uy, que mal rollo que hagas el amor y que se te meta un fantasma (por muy bella que sea) por en medio. Que Cuento más extraño mi Antonio. Pensaré sólo en hacer el amor, sin fantasmas. Besos mi niño, te quiero.
ResponderEliminarLeyendas de los castillos:... Yo prefiero a los mortales en la cama jajajajajajajajaja
ResponderEliminar