Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…
TORMENTAS
Es que hay tormentas y tormentas. A mi amor le encantan las que hacen temblar los cielos de Badajoz (Donde nacieron sus padres y sus abuelos) en agosto, truenos y rayos con cielos estrellados, no os lo perdáis. Son unos parajes muy particulares. Frente a la casa en la que nació hay un bosquecillo de pinos, el río, los campos...
En algunos de mis Cuentos dedicado a este amor de mis amores, que me tiene loco de atar, se recuerdan. En algunos todo el cuento transcurre entre tormentas de verano, pues intenté que recogieran recuerdos muy familiares, así como guiños a todos los de su casa, que también es la mía... En el Cuento ”La pandilla de los doce” es fácil reconocer a mi Amor, que es el Cerdito: La idea me la dio Tamara; una amiga sin fronteras... Un día le pregunté que animal le gustaba más y me dijo. “El cerdo”. A sí... (....) “Sí, porque se parece a tu Amor”.
Imaginaros la cara de asombro que puse yo. Ella continuó: “Sí, porque es capaz de vivir en la real mierda y seguir limpio como una patena, de color de rosa.”
Ya veis mi amada Tamara, sin pelos en la lengua, es una de las declaraciones de amor y odio más bonitas que le deben haber dedicado a mi Amor sin él saberlo...
Tamara es la ratita, y eso ya veréis de donde viene, porque todo tampoco os lo voy a decir en una página.
... La Ardilla no era nadie concreto, era la que celebraba el cumpleaños y ya está. Polvoreta no existía todavía por aquel entonces o estaba en el limbo, esperando por ahí que alguien la sacara a La Luz y la invitara a entrar en aquella maravillosa tormenta... Algún día os contaré este maravilloso cuento de los doce animalejos de la Pandy.
Mientras era estudiante en Sevilla, un día estaba cuidando a una niña, Beatriz. Estábamos solos y sobrevino una tormenta. Yo corrí a su habitación para tranquilizarla y esta estaba impertérrita.
Yo, claro, me quedé, pero para que ella me hiciera compañía. Los niños... a veces...
Para sobreponerse a los sobresaltos que pueden procurar las tormentas no hay como leerse un cuento de Enrique Vila-Matas, “Una casa para siempre”, que es además muy bueno y divertidísimo.
Antonio Canales...
Me encanta!!!
ResponderEliminarOleeeeeeeeeeeeeeeeeeeee TUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
EliminarAntonio, me dejas sin habla, no sé que decir. Que te seguiré siempre escribas donde escribas. Esos animalejos me intrigan, imagino que poco a poca les veremos salir de sus madrigueras...
ResponderEliminarHas visto? Te leo en tu blog!
siiiiii ya os iré diciendo jajajajajaja
EliminarHola Antonio ya he rezado tres aves marias para que salga comentarios a ver
ResponderEliminarPues aquí lo tengo delante de mi...Oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
EliminarMaestrooo!!! Qué bien!!! Entre dos pinceladas, podre disfrutar de la magia del cuenta cuentos y seguir sus aventuras y sueños!!! Ya estoy muy intrigada con la simbolización animalesca de la "pandy". ;)
ResponderEliminarsiiii cada uno es un animalillo cariñoso....
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