BUENAS NOCHES DESDE MI SILENCIO


Ahora que estoy convaleciente, sin muchas ganas de nada, tengo mucho tiempo; que no fuerzas, para meditar y pensar y tantas cosas más... Y entre la duermevela del cansancio y el sopor de las fiebres, a veces no sé si estoy lucido o borracho, si duermo, sueño o deliro....

Pero de lo que si estoy seguro, que es el momento en el que uno más desea escuchar que no decir... Y creo que sí es interesante escuchar, es por lo que resuena en las palabras que decimos, sin saber del todo, lo que encubren y revelan más allá de lo que queríamos o pensábamos decir. En este sentido la interpretación de textos es una experiencia de lo más enriquecedora.


Son auténticas conversaciones lo que se establece entre el creador y el lector-observador atento, conocimiento del amor que se profesan...


Si la gente se desconoce es creo porque no dice lo que realmente le preocupa y siente por los dentros, se andan por las ramas sin al cabo decir nada. Y así se quedan en Babia, pues en el habla toda nuestra vida está en juego, pues que una cosa es charlar y otra muy otra hablar en propiedad.

Yo creo en la palabra y esa fe me ha sostenido siempre. De ahí que aún en esta santa casa me haya permitido el lujo de decir cuanto me pasaba por la cabeza, sabiendo que el precio era muy alto, grande el dolor y el fruto improbable.
Un poeta tiene que hablar, o al menos tiene que intentarlo. Después ya depende del otro, pues la conversación es un juego de dos o de varios. Es algo así, en estos momentos para mi, como ungüentos y pomadas curativas...

Acercarse al Verbo es acercarse a Dios, la posibilidad de recobrar la unidad que un día el hombre tuviera. Quien puede escuchar lo que el silencio dice, entender el lenguaje de los pájaros, ya podemos decir que el Verbo se ha hecho carne en él, que es pasto de los dioses.

Se va haciendo largo deciros buenas noches, eh, pero es que habéis puesto el dedo en la llaga con tantos caramelitos de cariños que me habéis dedicado.

Creo que entre tantos ruidos donde nuestro mundo se aturde, hemos perdido la virtud de escuchar el silencio, que no es otra cosa a decir verdad que el lenguaje de la Naturaleza (El libro donde escriben los dioses), tan pródiga en sus vibraciones y resonancias, tan esplendente y multiplicada en su radiación. Mis palabras de agradecimiento no trataban de ser más que la acogida de esta voz, el lugar de la celebración donde el soplo divino se encarna. De ahí que sea un Legado Poético de verdadero Amor, pues el verso está preñado tanto de silencio como de palabra, aún en su manifestación conserva en su seno el don de lo inefable.

El místico -y yo diría todo creador- no hace otra cosa que escuchar las voces que resuenan en el silencio, lo que soplan las Musas entre mentiras y verdades, el olvido y la memoria... y hay que aprehenderlo en su fugaz pasar.

Os quiero angelitos míos...

Vuestro siempre el Antonio.

8 comentarios:

  1. Antoniooooo!!! Soy Silvia... clic clic foto!!! Ya estoy pir aqui pa leerte!! Mi
    Querido cuentacuentos de la danza!!
    Q casita mas bonita te han hecho. Un besk!!!

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    1. Ole mi Silvia bienvenida a este blog de locura.... Besos a puñaitos

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  2. Mea encantado lo bien que esta diseñado el bloc

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  3. Cuando te escribo sé que me lees "entre lineas" Pues es entre lineas donde digo de verdad todo lo que pienso, lo que siento
    Que maravilloso texto mi Antonio...me deja en una nube desde donde leyéndote, me acerco mas a lo divino. Gracias

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  4. Gracias corazón con patas...... Te cameloooo

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  5. Precioso Antonio...sigue escribiendo para nosotr@ disfrutar

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