CALIFORNIA

CALIFORNIA
Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…

Me gustaría poder cambiar la California y ponerla patas arriba, para que la gente que quiero y que vive allí fueran felices y libres. Pero eso es pedir peras al melonar.
Esta vez al despedirme de USA, bueno; en este caso de California, no deje de pensar durante bastante tiempo del trayecto en avión lo que se iba quedando bajo mis pies. Mire por la ventanilla del avión y suspiré hondamente. Dejaba atrás las costas del Pacífico occidental, para en unas horas besar las del Pacífico Oriental; bien distintas cada una. Deje abajo el escaparate perfecto de América. La gran vaca lechera de los Estados Unidos, esa es la California oriunda y latina. Todo vive en ella, lo más y lo menos. Por la mañana antes de partir, visité barrios empobrecidos llenos de basuras y violencia. Sus ventanas decoradas con sucias cortinas multicolores hecha jirones, con el vaho pegado en sus cristales como churretes en la cara espantosa de la desidia. Después me llevaron a ver la otra cara de esta envenenada moneda. Desfile por avenidas impecables y majestuosas, llenas de empresas de las más importantes y corruptas del mundo. Allí están los mejores concesionarios de la Porche, la Ford, la Lamborghini, la Ferrari y algunas más... Era como estar en el cuarto de un niño rico que se divierte, poniéndole los dientes largos a sus amigos pobres con sus maravillosos y carísimos juguetes intocables; por supuesto. Sus productos más refinados y sus bazofias más inmundas. Tierra de chiles picosos y jalapeños ardientes, bravos y furiosos militares marines, cómicos famosos y trasnochados, montes nevados, desiertos espinosos, casinos envenenados, llanuras inhóspitas, ríos caudalosos, y océano infinito...
Y me dije: no, definitivamente yo no pertenezco a este decorado. Donde hasta el Amor casi siempre vale un DÓLAR.


Antonio Canales 

2 comentarios:

  1. Alex Leonard amaya27 de marzo de 2019, 14:25

    Las dos caras ...la verdad nunca me atraído esos sitios de cemento sin gracia ni arte alguno aunque la pobreza nunca va junto a la suciedad recuerdo mi familia sin apenas nada y hasta se iban para ducharse a unas duchas por la calle Conde de asalto te vendían champú de brea la toalla vaya tiempos un manojito de besos Antonio ....no gustar USA

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