“EL DETALLE”

 "EL DETALLE"


Hola: #ángeles de mi #corazón... Soy el #cuenta_cuentos de La #Danza…

Me acerqué hasta el balcón y subí las cortinas, un tren pasaba por lo alto de una colina allá a lo lejos. Abajo podía ver el faro y el mar. A la luz del sol el mar tremolaba blanco y terso; tan suave, claro e hinchado como la panza de una ballena varada en la orilla. Abrí las ventanas de par en par y recibí la fragancia del amanecer. Me asomé y dejé que la luz y el calor bañaran mi rostro. Fui respirando hondamente para que el viento tibio, con sabor a sal y yodo, me inundara por completo.


Llevo cuarenta años tallando, perfeccionando algo en la armadura espiritual de la Danza, para después extraviarme en la perfección una y otra vez, porque el servicio al detalle es lo más noble que existe en un artista. Por lo general el mundo ignora cuánto cuesta este servicio. La mayoría de las veces el mundo es ingrato para con el artista, y es porque acostumbra a pasar por alto algo tan importante como son los pequeños detalles. Uno puede ir al templo de la Gran Atenas y acabar solo admirando las bellas columnas dóricas del Partenón y, entre millones, solo alguno se tomará la molestia de examinar el friso del templo, sus figuras secundarias rizando la perfección, impregnadas de todos los secretos del arte de Fidias... O, también, ir de vacaciones a Triana y no mirar embelesado como baila el puente sobre la corriente del Guadalquivir...


Yo he dedicado toda mi vida al arte del detalle... lo he sacrificado todo por El.


Llevo décadas probando una copa de vino y un buen ágape con remordimientos, ya que soy consciente que al día siguiente tengo que pagar un alto precio por ello, luchar un cuarto de hora más para domar a ese monstruo bruno que es la Danza....


Algunas veces los teatros me aplauden desenfrenadamente, y los críticos me elogian, pero, aparte del amor y el cariño incondicional de algunos corazones, todo eso es un mal entendido. Porque yo soy la única persona que conozco lo que aún le debo al detalle, para el que todavía me quedan fuerza, disciplina y sacrificio.


Y hoy he decidido continuar hasta el final de mis días unido al dulce sacrificio del danzar, porque me gusta la vida que elegí.


Y en estos pensamientos andaba cuando comenzó a caer una lluvia fina, y del jardín subían hasta mi balcón los aromas a laurel y nardos...


Antonio canales....

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