LA MEDIA NARANJA

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…Yo pienso, humildemente, que el ser humano llega solo y, por h o por b, solo se va... Lo demás es todo inventado, amado y ansiado temporalmente por nosotros mismos. Siempre negándonos rotundamente a dejar de ser neonatos, y querer depender para siempre del pezón de la teta. Un modelo universal urdido por las mentes que imponen la moralidad con intereses de consumo y de control sobre la humanidad. Y, sobre todo, por el mecanismo que nos inculcan desde antes de tener uso de razón; que uno solo no es nada. ¡Pero si cada uno somos un universo perfecto y fantástico.! Mi experiencia me lleva a pensar, que al final todas estas dependencias están muy lejos de la verdadera realidad de la vida y la existencia. El amor es una bebida maravillosa que hay que saber beberla y saborearla hasta que se vacia la copa. Y si la vacían dos juntos hasta el final de sus días; pues mejor que mejor, es todo un éxito. Pero para muchos otros tal éxito es un imposible, y no pueden ni deben estar bebiendo vino amargo durante el resto de sus noches. Y, entonces, lo más honesto es vaciar esa bebida lo más pronto posible, y no solo una vez; las que hagan falta... Porque hay bebidas de diferentes sabores y texturas que uno no debe dejar de probar, la vida es demasiado corta para hacerla una celda de castigo, una condena perpetua a un solo paladar. Insistir en este mal vivir no sirve más que para convertir ese maravilloso bebedizo en un veneno mortal, y a dos seres fantásticos y únicos, en almas sedientas de por vida con los paladares atrofiados por la yerta monotonía. Porque después las culpas son muy malas. Y porque el modelo que hace un tiempo servía, ahora quizás ya no sirve hoy en día. De veras chicos que todo esto es muy romántico, pero soportarse sí o si, también está muy lejos del amor. Tristemente o felizmente la libertad te deja opciones para bien o para mal de las que antes no se disponían. Y si dos personas dejaron de amarse y comprenderse, forzar las cosas es un mal sueño para ambos. Nada tiene que ver con el sexo, ni con la lástima, ni con la convivencia, ni la compañía, ni los miedos, ni las dependencias de cada cual. El amor es la vida misma, no es un complemento, y uno no puede ni debe estar preso de ninguna forma posible. A no ser que se encuentre de frente con esa media naranja posible.

Antonio Canales