LA DESPEDIDA

DESPEDIDA
Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…


...El sol entraba rabioso y a raudales por mi venta, aquella fría mañana de Noviembre...
Aún tumbado sobre el tálamo de bambúes negros, envuelto en el intenso aroma a tierra y a pino contemplaba el despertar de los campos de arroz aún tiernos y verdes...
Deseaba que el tiempo se detuviese y el alba se durmiera para siempre sobre las montañas de Echigo... Mi piel se erizaba entre la seda y el lino de mis sábanas, convirtiéndolas en un bosque, intrincado de ensueño, sobre mi cuerpo inmóvil, aquella mañana fría de Noviembre... Contaba los segundos a mi antojo con lentitud desmedida, haciendo de ellos un sin fin de minutos multiplicados... Sabía que era el último día que me quedaba en este paraíso al que adoro y venero, pero me resistía a mirar de frente el duro espejo de la realidad... Las despedidas siempre encierran mucha incertidumbre, y se; a ciencia cierta, que cada jugador apuesta una cantidad y a un número diferente, según su momento, criterio y necesidad. Y en esas dudas me debatía perezoso, aquella fría mañana de Noviembre...
Ya me gustaría poseer el corazón de Tama, esa perrita maravillosa que ayudó a tantísimos peregrinos y viajeros, pero que al final de sus días murió sola en los bosques de Echigo. Nadie quiso jamás llevarla a su morada. Nadie jamás le regaló un triste adiós.... Pero yo sabía de seguro que ella no lo necesitaba, su instinto estaba cosido con los hilos invisibles de la felicidad... Ella no buscaba a ningún buen samaritano, ni eso; ni ningún tipo de piedad humana. Pensar en su valentia me hizo temblar de emoción, aquella fría mañana de Noviembre...
...Ella era libre y solitaria, y si alguien hubiese pretendido hacerla suya, le habría convertido el corazón en un pozo de miseria. Por eso la recordamos con la solicitud, el amor y la bondad más grande que vivió sobre cuatro patas. Pero ya me gustaría tener el corazón de esa héroe... Soy mucho más débil que ella y necesitaba que alguien me dijera adiós, aquella fría mañana de Noviembre... Esperé pacientemente su llegada hasta que de nuevo me venció el sueño, y soñé que venías a mi encuentro y me besabas la frente con dulzura, y corríamos como locos descalzos saltando por encima de las olas del mar enfurecido de Echigo...
Y me perdí en ese sueño sin retorno, y ya nunca más desperté, aquella mañana fría de Noviembre...
Antonio Canales


4 comentarios:

  1. Solo puedo.poner una cosa.......PRECIOSO

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    1. Tengo unas ganas de ir a Barcelona y comer y reír y charlarrrrr.... Ay

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  2. Como siempre hermoso y tus sentimientos a flor de piel.. Nada mas triste en la vida que una Despedida... Ese telón que baja, anunciando el final.Que ganas tengo de verte. Besos Abrazos y Bendiciones para ti.

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    1. Y yo mi Ita lo deseo con todas mis fuerzassssss.... Besos de arroz y Te pa tu cara wapa.

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