EL VERSO

EL VERSO

Hola: ángeles de mi corazón... Soy el cuenta cuentos de La Danza…


Creo que entre tantos ruidos donde nuestro mundo se aturde, hemos perdido la virtud de escuchar el silencio, que no es otra cosa a decir verdad que el lenguaje de la Naturaleza (El libro donde escriben los dioses), tan pródiga en sus vibraciones y resonancias, tan esplendente y multiplicada en su radiación. Mis palabras de agradecimiento no trataban de ser más que la acogida de esta voz, el lugar de la celebración donde el soplo divino se encarna. De ahí que sea un Legado Poético de verdadero Amor, pues el verso está preñado tanto de silencio como de palabra, aún en su manifestación conserva en su seno el don de lo inefable.
El místico -y yo diría todo creador- no hace otra cosa que escuchar las voces que resuenan en el silencio, lo que soplan las Musas entre mentiras y verdades, el olvido y la memoria... y hay que aprehenderlo en su fugaz pasar.
Os quiero angelitos míos...
Vuestro siempre el Antonio Canales

5 comentarios:

  1. Maria Victoria Chicano Nieto30 de noviembre de 2017, 11:47

    Oír el silencio querido amigo...como me gusta, yo me pongo a oírlo con mucha frecuencia ya te lo he comentado otras veces, hablar con la Naturaleza y oír su silencio. El verso me encanta, escribir y plasmar sobre un papel lo que te dicta el corazón, el alma donde habita el amor en lo inmaterial, los ojos que leen poemas a media noche, todo me huele a ternura, sensibilidad y al amor.¿Puede la distancia diluir el amor? ¿Puede el amor traspasar la muerte? ¿Qué sucede si olvidar no es una opción?, tantas y tantas preguntas algunas inexplicables, voy a escuchar al silencio a ver que me responde. Siempre es una delicia leerte mi querido Antonio nos haces ponernos las pilas, tu amiga Mariví, carros de besos.

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    1. Esos pensamientos tuyos están llenos de amor, de sabiduría y de sentimientos... Eres un ser increíble mi amiga... Besos muchosssssss

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  2. Escuchar el silencio...
    Me gusta hacerlo, en realidad nunca hay silencio en el silencio. Si me siento a la orilla del mar, escucharé las olas ir y venir. En Francia solía pasear con mi perro por el bosque, siempre se escucha el canto de un ave, en otoño se oyen las hojas crujir bajo los pies, o las ramas chocar entre si cuando el viento pasa...En el dilencio de la noche, se oyen los sueños...
    Tu Cuento de hoy es maravilloso. Un goce leerte , un disfrute de Dioses aunque sea una simple mortal.Te quiero Antonio mio

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